HUESCA.- Ignacio Barrón de Angoiti, encargado de Misión de Alta Velocidad en la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) con sede en París, protagonizó los Encuentros con el Alto Aragón el 26 de octubre, en una jornada patrocinada por la Federación de Asociaciones de la Construcción (FAC) y que se desarrolló con una conferencia en el Genaro Poza y una cena-coloquio en el Hotel Sancho Abarca, en el que los vinos corrieron a cargo de Bodega Olvena.

Ignacio Barrón de Angoiti, zaragozano, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, aseguró “como aragonés y como ferroviario” que las dos grandes aspiraciones aragonesas en esta materia son necesarias. “El Canfranc es viable por una razón, porque las obras ya están, el túnel ya está hecho y también la vía, aunque la parte francesa está abandonada totalmente, pero es más barato que empezar de cero. Con voluntad política de Francia, se podría hacer fácilmente”, y sería muy útil económicamente.

En lo que respecta al Vignemale, “sería una obra muy singular que hay que ver en el concepto y el contexto europeo. No es que una España con Francia, sino que es importantísima en la malla de transportes general de Europa. Europa es desde Algeciras hasta los Urales y en este contexto se ve la verdadera dimensión del Vignemale y en el que se han de decidir las circunstancias de su construcción y de su financiación, porque es mucho dinero, muchos años y mucho trabajo. Es una obra a largo plazo, no se construye en dos o tres años, pero tampoco hay que pensar en el 2200. Hay que concienciar a España, a Francia y a la Unión Europea, hay mucho trabajo antes de meter las excavadoras”.

Aludió a que “las decisiones importantes en materia de infraestructuras se toman al sur del Ebro y al norte del Garona. Añadió que “los franceses, cuando quieren, se implican y se mojan. Lo que hace falta es que vean el proyecto como suyo, que le vean utilidad. Tienen un programa muy detallado y yo rompo una lanza a favor de la programación minuciosa. Hay que decir cómo y para qué, qué vamos a transportar, y de dónde y cómo y de qué manera”.

 Ignacio Barrón de Angoiti resaltó que el hecho de que Huesca “ya esté en la alta velocidad es importante, porque puede cambiar la vida de una ciudad. Pero hay que tener en cuenta parámetros como la frecuencia de trenes, de servicios de la línea a Madrid o a Zaragoza. Cuando vaya aumentando la red española e internacional de la Alta Velocidad, Huesca ya estará unida de hecho a la red. Es una lotería muy merecida y un punto muy importante”. Para su explotación, citó la posibilidad de que se involucren la administración y también la empresa privada, siempre haciendo números”.

También trató sobre las plataformas logísticas aragonesas ya en marcha o en ciernes, “son necesarias, no sé qué justifica a qué. Yo creo que, como dicen los franceses, todo tiene que ir junto. De alguna manera, las plataformas logísticas son importantes para las mercancías y son complementarias”.

Finalmente, concluyó que “una obra de envergadura tiene que ser consensuada, porque no la acaba un gobierno”.